DESERTIFICACIÓN DE SUELOS EN COLOMBIA
El fenómeno de la desertificación, entendida como la degradación de las tierras áridas, semiáridas y subhúmedas secas, resultantes de diversos factores y procesos que actúan en forma individual o colectiva, tales como las variaciones climáticas y las condiciones topográficas, se acentúa por la intervención de procesos antrópicos tales como la colonización, explotaciones mineras, construcción de vías, urbanismo y las prácticas equivocadas de manejo del suelo.
En Colombia se presenta con mayor intensidad en los departamentos de la Guajira (por sus condiciones climáticas se considera que constituye una verdadera región desértica), Santander, Boyacá, Norte de Santander, Cauca, Nariño, Huila, Tolima, Atlántico, Magdalena, Sucre y Cesar.
Zonas que antes estaban cubiertas de vegetación y que presentaban alta productividad agrícola, como Villa de Leyva (Boyacá), ciertos sectores de la cuenca alta del río Chicamocha y la Sabana de Bogotá, presentan síntomas claros de estos procesos degradativos.
De acuerdo con estudios recientes realizados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) el 4.26% de los suelos del territorio nacional, equivalentes a casi cinco millones de hectáreas, presentan desertificación, de las cuales 0.45% es muy alta, 0.19% alta, 0.73% moderada, 1.77% baja y 1.12.% muy baja. Además el estudio concluye que el 0.7% del territorio nacional se encuentra en proceso de desertificación. El problema es aún más grave si a estas cifras se le adicionan los porcentajes de tierras erosionadas.
La desertificación es un proceso lento, pero que altera drásticamente las condiciones de vida locales, afectando tanto a los ecosistemas como a la sociedad humana. Enfrentar el proceso requiere unidad de propósitos, voluntad política y un acervo tecnológico adecuado para implementar soluciones que tiendan a utilizar eficientemente los recursos suelo y agua.
En Colombia es posible que la abundancia de agua en otras regiones haga aparecer el proceso de desertificación como algo de menor importancia. Sin embargo, en muchas regiones la escasez de agua, bien sea porque sus volúmenes son escasos o porque se han contaminado las fuentes superficiales o subterráneas, comienza a ser un problema serio que desborda el mero interés académico.
EROSIÓN DE SUELOS EN COLOMBIA
La erosión es el conjunto de procesos en la superficie de la corteza terrestre que producen pérdida física del suelo cultivable en grado variable. Ocurre naturalmente cuando se manifiestan las fuerzas de la gravedad en zonas montañosas o cuando el suelo queda expuesto a la acción del agua o del viento. No obstante, el hombre es el agente causal de mayor importancia en la erosión de suelos puesto que, a través de sus actividades, incide directamente en las coberturas vegetales, cambia la dinámica hídrica o modifica drásticamente las condiciones de manejo del recurso suelo, bien sea por prácticas agronómicas o construcción de infraestructura.
Las proyecciones mundiales sobre el fenómeno erosivo son preocupantes: se calcula que, al actual ritmo de degradación de suelos, la superficie cultivable del planeta pasará de los 1.500 millones de hectáreas que se poseían en 1.975 a 1.000 millones en el año 2025, es decir que la pérdida de suelos afectará posiblemente a una tercera parte de la superficie arable de la tierra (Myers, 1987).
En Colombia, las previsiones pueden ser del mismo orden, aunque el país todavía no tiene claro cuál es el volumen de suelos que se pierde por año debido al conjunto de actividades agropecuarias. Las estimaciones de las diferentes entidades encargadas de suministrar esta información son muy variables entre sí.
En primer lugar, es probable que las metodologías utilizadas para evaluar la erosión por estas entidades no sean las mismas. También es posible que se utilicen clases diferentes de imágenes de satélite, radar o mosaicos de fotografías aéreas, a escalas diferentes. La participación misma de quien interpreta estas imágenes puede resultar un factor decisivo al momento de obtener y cualificar la información. A todo esto hay que agregarle la insuficiencia de personal capacitado y la ausencia de recursos económicos para establecer las respectivas comprobaciones en el campo. En las imágenes de satélite no todo lo que parece ser erosión, lo es en realidad.
Es necesario aclarar que los datos de todas las entidades mencionadas se refieren a los porcentajes de erosión total del país, incluyendo en tales cálculos a la Amazonia y el Chocó Biogeográfico, regiones cubiertas por bosques o sabanas en donde la erosión o no existe o es un proceso muy débil. Si se descartaran los 33 millones de hectáreas cubiertas principalmente por bosques en la Amazonia y los casi 5.6 millones de hectáreas del Chocó, las cifras relativas de la erosión en Colombia, cambian sustancialmente.
La región Caribe presenta porcentajes de erosión en sus suelos que abarcan alrededor del 94% del territorio, lo cual refleja la gravedad del problema. La región presenta casi el 52% de su superficie total afectada por procesos erosivos altos a muy altos, porcentajes que expresan la severidad del problema y que indican la magnitud del esfuerzo que la sociedad debe realizar para recuperar tierras agrícolas.
De igual manera, los porcentajes absolutos de pérdida de suelos en la región Andina muestran que el 93% de la zona está afectada por algún grado de erosión (figura 12). La tercera parte del área total corresponde a fenómenos erosivos muy altos o altos, es decir, que se trata de superficies de difícil recuperación para usos agrarios.
Los datos anteriores son muy preocupantes porque la erosión es un proceso lento, casi imperceptible, pero irreversible. En muchas ocasiones las áreas fuertemente erosionadas deben abandonarse y en otras su recuperación se hace muy costosa.
Los invito a visitar este blog hacerca de la conservacion de los suelos http://compostandonos.blogspot.com/
ResponderEliminarcomo hago para citar tu blog en un documento cientifico?
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